Bailongu, escuela de baile
A veces no es necesario cerrar los ojos para soñar? El sábado 23 de noviembre de 2013, cerca del Palau Sant Jordi, más de media luna decreciente iluminaba el frío paisaje de Montjuic.
Las puertas del INEFC estaban abiertas y un suave goteo de 300 personas, engalanadas y elegantes, pisaron, a partir de las 11h de la noche, la alfombra roja para empezar un ritual mágico, de gala. Un camino de pétalos de rosa bajo un muro verde los conducía a una acogedora sala con mesitas adornadas, a la luz de velas blancas que quemaban al rescoldo de la amabilidad y la risa de otra noche especial, de otra noche Bailongu. Una música de fiesta, el Vals Brillante de Verdi, abrió la noche con 12 deslumbrantes parejas que giraron por la pista, emocionando a todas las bailarinas y los bailarines con una vistosa coreografía de Albert Durany y Montserrat Bellmunt. Las afinadas y muy elegidas músicas de Marc Macià nos acompañaron; primero con 21 taxis en la pista, con los carnés llenos de solicitudes y la sonrisa en los labios..., a continuación con canciones y melodías de todos los colores del baile, que hasta casi las tres de la madrugada acompañaron la fiesta de Gala. Otra noche para soñar chicas con vestidos fantásticos y chicos muy elegantes, para soñar con una fiesta acogedora para recordar y, sobre todo, para seguir soñando con un Bailongu cada vez más joven, con fuerza para vibrar y hacer vibrar todos los sueños de gala otro año más. ¡Gracias a todas y todos!
Noviembre 2013