Fue una noche de belleza con mayúsculas. La belleza de la música, de los valses, las marchas, las salsas, los fox... de piezas musicales que expresan y transmiten emociones que cada cual hace suyas de manera personal. La belleza de los vestidos, los peinados, los gestos y las sonrisas de las cerca de 300 personas que no temiendo a la lluvia que caía quisieron venir a bailar. Personas de todas las edades compartiendo charlas, confidencias y sobre todo bailando. La belleza del baile; del precioso Potter Waltz que abría el Baile de Gala y de todos los que vinieron después. La belleza de los 25 bailadores que abrieron el baile con una exhibición de talento, respeto y amor por el baile. La belleza de parejas de una vida o de un momento, riendo, abrazándose, siguiendo el ritmo, girando y volviendo a girar. La belleza de taxis y de alumnos y de profesores y de personas que preferían sólo sentarse y mirar. La belleza intangible de la alegría, la felicidad y el buen ambiente que se creó. La belleza de vivir el último baile de Gala, hasta que vuelva a ser el primero...

Último Baile de Gala

Noviembre 2014