Bailongu, escuela de baile
Julio Cortázar: Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. El gran fin de semana de BAILONGU y SALSONGU nos habla esta vez de los sonidos de la Costa Brava, de muchos amigos de BAILONGU, de talleres, de músicas, de ritmos, de piscina, de relax y de risas..., de bailes compartidos.
En el horizonte cercano, un Mediterráneo en calma entre rocas y playas fue el marco amistoso de un encuentro para recordar, con oleadas de swing, cha-cha-chá, salsa y rock, son..., y caribeños; con el suave clima de una primavera de bailes tradicionales, así como de bachata, forró, salsumba, swingy, nudos cubanos, rock triple y salsa... Con la noche, fresquita, de los bailes de pareja y el Salsongu y el fin de fiesta alegre, de madrugada, en la piscina cubierta y climatizada. El domingo fue luminoso y después de un buen desayuno, lindy hop y rueda de bachata y cubana...
La gente de Bailongu pusimos las energías de siempre que hablan de buena organización y de buen clima, de encuentro, de fiesta y de diversión..., ¡de baile! El lugar era bonito y los apartamentos acogedores..., aunque, a la llegada, la larga e inesperada cola para acceder a la recepción nos aburrió, y a la par nos permitió los primeros contactos y presentaciones y el inicio de la reunión. La fiesta acabó con una paella apetitosa a la luz de un sol brillante y espectacular, bajo la sombra de tupidas palmeras, al lado del mar... ¿Qué más se puede pedir?
Mucha gente disfrutamos el encuentro, ¡que estaba completo y con listas de espera desde hacía mucho tiempo! Los que lo hemos vivido en directo sabemos que volveremos. A veces hay experiencias que no se pueden explicar con palabras...
Mayo 2013