Bailongu, escuela de baile
El viernes 21 de octubre corrían por la sala grande y por toda la escuela aires de experiencia y recuerdos de buenos momentos compartidos.
Personas que no han dejado de bailar en Bailongu durante muchos años, parejas que nos han acompañado de manera continuada, baile a baile y, sobre todo, todos aquellos que aman Bailongu y la han vivido intensamente, aunque alguno de ellos, actualmente y cada uno por su razón, no bailan todo lo a menudo que quisieran ...
Un discjockey también experimentado (Francesc) supo mover a la gente con músicas muy bonitas y Pele y Anna enseñaron un nuevo nudo para complicarse la vida envolviendo la pareja con una salsa de lo más trepidante. La noche fue muy especial. ¡Ay si las paredes hablaran! Confidencias y alegrías, buen humor y buen bailar.
Octubre 2011