¡Bailando la gente se entiende!

¡Que bonita lucía la plaza de la Catedral de Barcelona el domingo 29 de abril por la tarde! Más de 400 personas, vestidas de blanco o beige, vivían el Día Internacional de la Danza y algunos millares participaron en vivo y en directo de un acto ciudadano que hablaba de valores y de futuro.

 

Gente muy diversa. Complicidades. Movimiento. Comunicación. Música. Baile. Voluntad de compartir. Solidaridad. Fiesta. Felicidad. Alegría. Fuerza. Identidad. Paz. Igualdad. Salidas a las crisis... ¡Nuevo mundo! Un escrito de Marta Almirall, lleno de imágenes y de poesía, marcó el inicio de la celebración. ¡Bailongu y los amigos de Bailongu no podían faltar a la fiesta!

Una manifestación de responsabilidad y de futuro, unos bailes apasionados llenos de contenido.  Una multitud que vibraba con los sonidos del Black Violin "Brandeburg": emociones compartidas y sentido de colectividad. Casi ninguno de nuestros políticos en la plaza, ¿nunca  aprenderán? Niños en movimiento, jazz turbulento, claqué inspirado, contemporáneo emocionante, salsa bailonguera apasionada, bollywood multicultural, clásico expresivo, lindy hop festivo, danza del vientre sensual, breakdance potente, y flamenco de muy adentro.... Todos los participantes y una parte del público se sumaron a la coreografía pensada para bailar todos juntos la melodía que irónicamente y significativamente repetía: "Sobreviviré" (Gloria Gaymor). Efectivamente, para sobrevivir todas las crisis del mundo mundial se debería llevar el baile a la escuela, llenar de bailes las plazas y las calles, volver con fuerza a las fiestas de los bailes de carpa, de fiesta mayor... Este es, totalmente seguro, uno de los ingredientes que no puede faltar para la receta mágica que tendremos que encontrar entre todos para caminar hacia la salida del túnel, para andar hacia un mundo mejor.

Abril 2012