Bailongu, escuela de baile
Tarde de sábado 17 de diciembre de 2011. Un pesebre de parejas de baile que, sobre el musgo nevado, giraban lentamente hacia la cueva de? la Sagrada Familia.
Y la entrada de Bailongu se convirtió también en un transitado paso cebra: bailarines y bailarinas consagrados y otros que están empezando a bailar; profesores de la escuela sonriendo y charlando, salsonguerus experimentados y expertos en comedia musical; chicas sensuales de strip dance y licenciados en pasos de tango…
Todos los pastorcillos y pastorcillas cruzaban muy equipados el paso cebra: delicados manjares y propuestas gastronómicas apetitosas para compartir. Primero risas y confidencias, orgullo de escuela que funciona muy bien y vídeos que hablaban de experiencia y experiencias, del territorio Bailongu compartido. Después, una exhibición del country más brillante y una práctica compartida para aprender de verdad. Animaciones de hip hop, rumba, swingy, rueda… y bailes de amistad dieron todo su sentido a la fiesta..., y cuando llegaron las diez de la noche, nadie quería marchar. El paso cebra estaba solitario, ni un paso se decidía a pisarlo para dejar una actividad tan bonita, una fiesta que nos ha susurrado a todos y a todas, al oído: ¡felices fiestas y buen bailar! El mensaje era claro y un poco más tarde la sala se volvía a llenar, ¡para bailar los seis años de Salsongu acumulados y no parar!
Diciembre 2011